El edificio del Museo de la Ciencia recupera la fachada de la antigua fábrica de harinas de El Palero, realizada con ladrillo rojo. El interior alberga una exposición permanente, así como varias de carácter temporal. Resulta imprescindible visitar el Planetario, y la Casa del Río, en los bajos, donde puede observarse la fauna piscícola del Pisuerga, y degustar un refrigerio en el restaurante que se encuentra en el propio edificio del Museo, y que ha sido galardonado con una estrella Michelín.
El edificio del Museo de la Ciencia recupera la fachada de la antigua fábrica de harinas de El Palero, realizada con ladrillo rojo. El interior alberga una exposición permanente, así como varias de carácter temporal. Resulta imprescindible visitar el Planetario, y la Casa del Río, en los bajos, donde puede observarse la fauna piscícola del Pisuerga, y degustar un refrigerio en el restaurante que se encuentra en el propio edificio del Museo, y que ha sido galardonado con una estrella Michelín.