Se trata del centro educativo más simbólico de la ciudad junto con la propia Universidad de Valladolid. Edificado entre 1903 y 1907 por el arquitecto Don Agapito Revilla, está realizado en ladrillo y dotado de grandes ventanales, que introducían las nuevas medidas de iluminación, ventilación y sanidad de los nuevos centros educativos de la época. En esta institución obtuvo su bachillerato buena parte de la población vallisoletana del último siglo, y debido a su privilegiada ubicación es una visita obligada para quienes se acerquen a la plaza de San Pablo.
Se trata del centro educativo más simbólico de la ciudad junto con la propia Universidad de Valladolid. Edificado entre 1903 y 1907 por el arquitecto Don Agapito Revilla, está realizado en ladrillo y dotado de grandes ventanales, que introducían las nuevas medidas de iluminación, ventilación y sanidad de los nuevos centros educativos de la época. En esta institución obtuvo su bachillerato buena parte de la población vallisoletana del último siglo, y debido a su privilegiada ubicación es una visita obligada para quienes se acerquen a la plaza de San Pablo.