Durante siglos este espacio fue un lugar singular en la vida de la ciudad. Fue el escenario de los Autos de Fe en lo que se llamó el Brasero (actual Plaza Zorrilla). En 1787 toma su característica fisonomía de la mano del arquitecto Francisco Valzanía. Llamado sucesivamente Campo de Marte, Campo de la Verdad y Campo Grande, en 1877 los arquitectos Ramón Oliva y el encargado de jardines Francisco Sabadell reciben el encargo de reformar este espacio, tomando su forma actual, que responde a una concepción romántica y naturalista, con diferentes caminos, glorietas, plazas y parterres entre los que se levantan numerosas fuentes y memoriales.
El arte de la seducción: los bailes del Campo Grande
El origen como parque del Campo Grande se remonta a 1787, aunque ya desde el siglo XV hay que considerarlo como un espacio urbano de gran importancia, y es en el Valladolid burgués del siglo XIX cuando Miguel Iscar lo configura como espacio botánico con aves y especies vegetales.
Es el Campo Grande lugar escogido para el galanteo, es en los bailes de pérgola, en los paseos junto al estanque y en la sombra de sus bancos, donde los prometidos de todas las épocas han jugado al arte esquivo del amor.
Durante siglos este espacio fue un lugar singular en la vida de la ciudad. Fue el escenario de los Autos de Fe en lo que se llamó el Brasero (actual Plaza Zorrilla). En 1787 toma su característica fisonomía de la mano del arquitecto Francisco Valzanía. Llamado sucesivamente Campo de Marte, Campo de la Verdad y Campo Grande, en 1877 los arquitectos Ramón Oliva y el encargado de jardines Francisco Sabadell reciben el encargo de reformar este espacio, tomando su forma actual, que responde a una concepción romántica y naturalista, con diferentes caminos, glorietas, plazas y parterres entre los que se levantan numerosas fuentes y memoriales.
El origen como parque del Campo Grande se remonta a 1787, aunque ya desde el siglo XV hay que considerarlo como un espacio urbano de gran importancia, y es en el Valladolid burgués del siglo XIX cuando Miguel Iscar lo configura como espacio botánico con aves y especies vegetales.
Es el Campo Grande lugar escogido para el galanteo, es en los bailes de pérgola, en los paseos junto al estanque y en la sombra de sus bancos, donde los prometidos de todas las épocas han jugado al arte esquivo del amor.