A través de los ojos de Omai y su fiel amigo Umeke, descubriremos la vida diaria de un pequeño poblado prehistórico.
Había una vez una torre gigante, una torre desproporcionada, una torre tan alta que si se gritaba desde abajo, el de arriba no oía nada… Una torre, un príncipe y una dama son el típico escenario, pero lo que acontece en esta historia no es para nada usual.
Una niña nació sana y fuerte, pero sólo en apariencia, pues al poco se descubrió que padecía una extraña enfermedad. En su pecho latía un corazón fuera de lo común: un corazón de cera...